Para Micco 'en teoría' depreciación instantánea funciona, pero qué pasa en la práctica
Gobierno propuso adelantar vigencia de la depreciación instantánea, oposición pide separarlo de la reforma tributaria y expertos aseguran que la medida es una buena señal para los inversionistas.
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Hace unos días, el Gobierno tratando de inyectar optimismo, anunció diversas medidas para revertir el pesimismo respecto a la actividad, en medio de perspectivas de crecimiento que ya se ubican en 2,6% para este año. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, informó en el marco de la Agenda de Aceleración Económica: adelantar la vigencia de la depreciación instantánea considerada en el proyecto de ley de reforma tributaria.
Ante la incertidumbre sobre cuándo se despachará el proyecto desde el Congreso, considerando el lento avance del proyecto y que aún queda el trámite en el Senado, el Ejecutivo ingresó una indicación al proyecto para establecer que la depreciación instantánea comenzará a regir el 1 de octubre de este año y por un período de 24 meses, independiente de cuándo se apruebe el proyecto. O sea, la medida tendrá efecto retroactivo, pero estará sujeta al despacho de la reforma.
Pero aunque el gobierno asegura que tendrá un impacto en el incentivo de las inversiones, también puede tener algún impacto en las arcas fiscales del 2019 'en teoría eso se recuperará después'. Para el exsubsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, es una medida que "una vez que se deprecia completamente el activo, ya no puedo seguir poniendo en mis gastos la depreciación del activo declarado. Por lo tanto lo que hace tener una depreciación más rápida, es que durante los primeros años de la inversión uno paga menos impuestos y pague más en la última parte de la inversión".
Eso es lo que está planteando el Gobierno al hacer una depreciación instantánea (acelerada). "Decir que en el corto plazo se paguen menos impuestos y así uno puede 'gastar más rápido' el gasto a la inversión que estoy haciendo, pero en un período corto vamos a tener menos pago de impuestos. Por lo tanto, es un incentivo a la inversión, sin embargo, más adelante va a tener que pagar más impuestos (cuando ya se haya pagado y se haya depreciado completamente el bien)", señala Micco.
Esto en simples palabras, es atrasar el pago de impuestos, puesto que permite que el activo fijo (por ejemplo la compra de un horno, una camioneta o un edificio) lo pueda pasar directamente a gasto más rápidamente. Por lo tanto, durante los primeros años se va tener utilidades muy bajas, menor pago de impuestos y después en el mediano plazo, cuando empiece a tener más utilidades, ahí va a pagar 'un poco más' en los impuestos. En conclusión, y de alguna forma, al pasar de una depreciación normal a una depreciación acelerada es postergar el pago de impuestos.
Tras ser consultado si esta medida podría funcionar, el exsubsecretario asegura que "conceptualmente sí puede funcionar. El tema es que exista mucha certeza de qué vaya a pasar, y eso es lo que está hoy día más en discusión. La depreciación acelerada es un mecanismo que se utiliza en muchas partes como una forma de activar la economía en el corto plazo".
¿Una medida 'desesperada' de aprobación a la modernización tributaria?
Esto es una medida, la depreciación acelerada, que para el ciclo económico busca acelerar el crecimiento en este año y en el próximo, pero no es algo permanente. "Una reforma tributaria estructural como la que está puesta hoy día en el Congreso, que no debe ser resuelta desde mi punto de vista apresurada por una medida transitoria, desde mi perspectiva sería quizás mejor separar el proyecto. Realizar algunas cosas en las cuales hay más consenso, así como el tema de las pymes, y otras medidas, permitiría hacer una la tramitación de esa parte de forma bastante más expedita", asegura el exsubsecretario de Hacienda y académico de la U. de Chile.
Pero respecto al tiempo de aprobación y modificaciones, Micco concluye que en lo tributario "nunca es bueno hacer reformas que se estén cambiando cada cuatro años porque eso genera incertidumbre y una de las cosas que sabemos es que la incertidumbre no ayuda a la inversión".